El hosting, también conocido como webhosting, hospedaje web, alojamiento web, etc. es el servicio que necesitas para que tu sitio web pueda ser visto en internet, así como tus correos corporativos, aplicación o el proyecto web que decidas alojar.
Tal como las personas se hospedan en lugares físicos, la información web también necesita estar alojada en un lugar físico para poder ser vista, a esto le llamamos servidores.
Pongamos como ejemplo los archivos de tu smartphone o PC. Para poder reproducir cualquier archivo, el contenido deberá estar almacenado en la tarjeta de memoria o en algún lugar del dispositivo. En internet es lo mismo. En lugar de tener tus archivos almacenados en tu celular o computador, el servicio de hosting hospeda tu información en un servidor web de alta potencia, optimizado para ello y conectado a internet las 24 horas.
Gracias al servicio de hosting, el sitio web que creaste podrá ser visto por cualquier persona, en cualquier lugar, simplemente a través de un dispositivo con acceso a internet.
¿Cómo se utiliza un servicio de hosting?
Primero el cliente debe tener comprado el dominio; éste corresponde al nombre o la forma única para identificar un sitio web en internet, así como las cuentas de correos.
Un cliente puede cambiar su proveedor de hosting simplemente ingresando los DNS que le entregue la empresa actual en la entidad que adquirió el dominio.
Una vez solicitado el servicio y con los DNS apuntando a nuestra empresa, el servicio de hosting está listo para funcionar.
Posteriormente se sube el sitio web mediante una herramienta llamada FTP o directamente desde el Panel de Control. En este último, se pueden crear y activar las cuentas de correos personalizadas.