El éxito de la mayoría de los negocios y proyectos de hoy, requiere estar en internet. Los negocios físicos invierten cada vez más en hacer sitios web y vincularse a espacios virtuales. Sin embargo, no basta con crear o diseñar un sitio, también hay que saber dónde hospedarlo; esto es lo que se conoce como hosting, servicio webhosting o alojamiento web. En este artículo explicaremos de manera clara y sencilla qué es el web hosting, cómo funciona y por qué es un servicio que debes contratar si quieres tener un sitio.
¿Qué es el web hosting o alojamiento web?
El hosting es el servicio que necesitas para que tu sitio web pueda ser visto en internet, así como tus correos corporativos, aplicación o el proyecto web que decidas alojar.
Tal como las personas se hospedan en lugares físicos, la información web también necesita estar alojada en un lugar físico para poder ser vista, a esto le llamamos servidores.
Pongamos como ejemplo los archivos de tu smartphone o PC. Para poder reproducir cualquier archivo, el contenido deberá estar almacenado en la tarjeta de memoria o en algún lugar del dispositivo. En internet es lo mismo. En lugar de tener tus archivos almacenados en tu celular o computador, el servicio de hosting hospeda tu información en un servidor web de alta potencia, optimizado para ello y conectado a internet las 24 horas.
Gracias al servicio de hosting, el sitio web que creaste podrá ser visto por cualquier persona, en cualquier lugar, simplemente a través de un dispositivo con acceso a internet.
¿Definiendo el concepto de web hosting?
El web hosting puede compararse con el almacenamiento de archivos en tu smartphone o computador. Si deseas abrir cualquier archivo, este necesariamente tendrá que estar guardado en el dispositivo, utilizando espacio en el disco duro o tarjeta de memoria. Asimismo, si quieres “abrir” y poder ver un sitio, el contenido de dicho sitio web también debe estar guardado o almacenado en algún lugar de internet. Este lugar se conoce como servidor web, y el servicio destinado a alquilar el espacio se conoce como hosting.
Los servidores son máquinas físicas, similares a un computador, pero mejor preparados, con mayor potencia, memoria RAM, procesadores, disco duro y otras características idóneas para poder hospedar sitios web de forma segura y eficiente. El servidor de un servicio de hosting funciona como una especie de puente entre el dueño del sitio web y los usuarios de internet, permitiendo que estos últimos puedan visitar y acceder al sitio. Los servidores deben estar activos la mayor parte del tiempo, esto es, las 24 horas del día, los 7 días de la semana, pero esto depende de cada proveedor. En definitiva, si quieres tener un sitio web que funcione bien, tienes que contratar un buen proveedor de hosting. Cabe decir que este servicio es conocido por varios nombres, pero que todos se refieren a lo mismo: hosting, hosting web, alojamiento web, hospedaje web, webhost, etc.
¿Para qué sirve el servicio de hosting?
Tener un sitio web global, activo y visible en todo momento no es posible solo con un computador convencional y una conexión a internet casera. Aún si pudieras pagar por un servidor web y un plan de conexión a internet poderoso y veloz, mantener y monitorear estos recursos se convertiría en algo extremadamente costoso. Por eso, lo conveniente para la mayoría, aunque haya que pagar, es contratar un servicio webhosting para poder hospedar tu web. Las siguientes son las principales funciones y ventajas al contratar web hosting.
1. Espacio de almacenamiento: Si quieres que tu sitio se vea, el espacio web incluido en tu plan de hosting es esencial. Este recurso permite almacenar y gestionar todos los archivos y datos relacionados con tu sitio web, incluyendo páginas internas, galerías de imágenes, texto, videos, bases de datos, mails, audios, etc. Considera que todo utiliza un espacio. La cantidad de espacio que necesites dependerá de la naturaleza de tu sitio web, cuántas visitas esperas tener, el volumen y tipo de contenidos que vas a subir, etc. Es crucial que elijas un plan web hosting con espacio suficiente, para no tener problemas de rendimiento o velocidad.
2. Bases de datos automatizadas: Gran parte de los servicios de hosting incluyen bases de datos automatizadas, por ejemplo, MySQL. Estas bases de datos recopilan información de forma automática, lo que es útil en sitios web que utilizan formularios de contacto u otros elementos de interacción con los usuarios, permitiendo acceder y gestionar esta información de manera más sencilla.
3. Panel de control con estadísticas: Tu servicio de hosting puede ofrecer valiosas estadísticas de tu sitio web, las que puedes utilizar para el marketing digital y la toma de decisiones estratégicas en tu negocio. Algunas de ellas son: tasa de tráfico, conversiones, visitas, geolocalización de tus visitantes, leads, etc. Básicamente, elementos que te ayudan a medir y optimizar el rendimiento de tu sitio.
4. Cuentas de correo profesionales: ¿Alguna vez soñaste con tener correos con el nombre de tu marca? El servicio web hosting lo hace posible. No solo se trata de alojamiento para sitios web, también pueden hospedarse aplicaciones y por supuesto, mails. El servicio web hosting puede vincularse a cuentas de correo electrónico que terminen con el nombre de tu dominio. Un ejemplo: si tu sitio web es "tusitio.cl" y los correos formales: contacto@tusitio.cl, ventas@tusitio.cl, etc. Las cuentas de correo corporativas pueden hacer la diferencia entre una marca creíble o no.
Estos son solo algunos elementos, verás como al cotizar un servicio de hosting encontrarás muchos más. En resumen, el web hosting es un componente esencial que le da vida a un sitio web. Este servicio no solo garantiza que tu web esté disponible en todo momento, también te entrega herramientas vitales para almacenar tus datos, automatizar procesos y en definitiva, optimizar tu rendimiento web. Confiamos en que, al familiarizarte con el concepto de hosting, estarás mejor preparado para elegir el servicio de hosting más adecuado para ti.
¿Cómo se utiliza un servicio de hosting?
Primero el cliente debe tener comprado el dominio; éste corresponde al nombre o la forma única para identificar un sitio web en internet, así como las cuentas de correos.
Un cliente puede cambiar su proveedor de hosting simplemente ingresando los DNS que le entregue la empresa actual en la entidad que adquirió el dominio.
Una vez solicitado el servicio y con los DNS apuntando a nuestra empresa, el servicio de hosting está listo para funcionar.
Posteriormente se sube el sitio web mediante una herramienta llamada FTP o directamente desde el Panel de Control. En este último, se pueden crear y activar las cuentas de correos personalizadas.